Estamos haciendo nuestro trabajo

«terriblemente y temiblemente normales”,
Hanna Arendt

«Estamos haciendo nuestro trabajo».
Un cordón policial bloquea la puerta de entrada,
puestos en fila sobre los escombros del matadero.
Dicen que hacen su trabajo.

Martes, nueve de la mañana,
una familia va a ser desahuciada.
Hoy es cada día,
un cauteloso homicidio
de poco ruido y bajo coste.

«Estamos haciendo nuestro trabajo».
nueve y media de la mañana,
la comisión judicial accede
al interior de las habitaciones.
Carpeta en mano dejan constancia
del humo de los cigarros
y todo lo demás derramado sobre el asfalto.
Dicen que hacen su trabajo.

«Estamos haciendo nuestro trabajo».
Diez menos cuarto de la mañana,
los cerrajeros llevan a cuestas
un acorazado a prueba de cañones.
Clausuran la vivienda.
Quedará vacía, como las otras.
Dicen que hacen su trabajo.

Estamos haciendo nuestro trabajo.
Los cadáveres retumban en las aceras.
Dicen que hacen su trabajo.